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viernes, 16 de agosto de 2019

Mi Divina reluciente

Hace mucho tiempo que decidí dejar de escribir. Hoy vuelvo a hacerlo por ella, por nuestra Sofía. Y digo nuestra porque sé que somos muchos los que tenemos el alma rota hoy. Esta noche se ha apagado su vida, pero no su luz. Ha hecho su último paseíllo en el ruedo de su vida. Estoy segura de que se ha ido tranquila y en paz consigo misma y con todos los que la queremos. Sofía se bebió la vida a sorbos, la vivió y disfrutó cada día y cada instante de su vida de arte hasta el final. Ella quiso irse en silencio, discreta y sin hacer ruido. Siempre quiso que si le pasaba algo nos quedáramos con esa imagen suya de fuerza y raza que ha demostrado de más. Su corazón, su bondad y su divinidad eran infinitas. Siempre destacó por ser amiga de sus amigos y no dejar de demostrarlo. Era la feria de otoño de hace 14 años cuando te conocí en Madrid . Siempre que conozco a alguien con una personalidad tan aplastante me quedo impresionada y la admiré desde ese primer saludo. Cruzar palabras con ella fue mágico desde el principio y sé que siempre estará cerca y presente. Cuántas conversaciones, audios, llamadas y ratos inolvidables de risas. Esa feria de Ronda de 2018 quedará para el recuerdo eterno. Gracias a ella conocí a personas maravillosas y eso no podrá romperse nunca. Ella nos va a cuidar amigos. Sólo se ha ido a descansar a la habitación de al lado, aunque demasiado pronto. Se ha ido para preparar y decorar todo para que cuando vayamos llegando esté todo listo y perfecto como a ella le gustaba. Dentro de un poco de tiempo haremos una fiesta en honor a su memoria. Gracias por tanto. Vuela hasta el infinito mi niña bonita.... Te quiero!! Buen viaje querida Sofía

lunes, 25 de marzo de 2019

730 días y sus noches

Parece mentira, pero ya han pasado 730 días con sus correspondientes noches. Parece que hace una eternidad que te marchaste para descansar. Era necesario para tí y todos los que estábamos alrededor tuya viendo cómo te consumías. No podíamos verte así ni tú tampoco podías dar esa imagen de fragilidad habiendo sido tan fuerte toda tu vida. Eras puro esfuerzo y sacrificio para estar en forma y encontrarte bien físicamente. Qué lástima que tuvieras que irte tan pronto. Marcaste la vida de muchas personas con tu ejemplo, tus lecciones magistrales, tus consejos. Nunca conocí a nadie tan espléndido como tú lo fuiste. Tus manos siempre estaban vacías porque dabas absolutamente todo lo que tenías. Esa clase, esa vitola y esa categoría humana te hicieron ser aún más grande. No creo que nadie pueda decir nada malo de tí nunca. Vimos cómo te apagabas y nos parecía imposible. Me llamó tu hermana para decirme que ya te habías ido a descansar. Nunca podré olvidar esa noche ni todas las siguientes. Han sido muchas, demasiadas. En esta triste noche para todos, sé que todos nos sentimos afortunados por haberte tenido cerca, por compartir la vida, y disfrutar de ella junto a tí. Gracias por tantos buenos momentos como nos has regalado. Sólo quiero que sepas que aquí te seguimos teniendo muy presente y que sentimos que tu mano está sobre el hombro de cada uno de nosotros para decirnos...no pasa ná, vamos palante!! Gracias por tanto. Sigue descansando ❤️