Después de
un gran paréntesis fiestero volvemos a la rutina y a la realidad taurina que es
lo que a nosotros nos interesa.
Durante
estas últimas fechas, han sido varios los toreros que se han ofrecido a través
de los distintos medios a matar diferentes corridas en diferentes ferias.
En primer
lugar fue el Cid el que se ofreció a matar la corrida de Victorino en Sevilla
fuera como fuera, en terna, o mano a mano, ya que en solitario sería más que
improbable.
A renglón
seguido fue Daniel Luque, otro torero sevillano el que se quiso apuntar al
mismo “gesto” que el torero de Salteras lanzando así el recado clarísimo para
la empresa Pagés de que se metía en el mismo carro y que también estaba
dispuesto a ello.
Hace pocos
días era el jovencísimo torero malagueño Jiménez Fortes el que va más allá y
lanza en pleno enero que quiere encerrarse en solitario en Pamplona tras haber
perdido el apoderamiento de su vida con la Casa Chopera. Cuando ya se sabe que
a Pamplona, precisamente van quienes se lo ganan y no quienes se ofrecen, ya que
la Casa de Misericordia está fuera del juego de intercambio de cromos al que
nos tienen acostumbrados las empresas.
Para mí
estos tres ofrecimientos no son gestos por tanto, sino más bien necesidad.
Un GESTO con
mayúsculas ha sido aquel que siempre han hecho las figuras del toreo cuando no
lo necesitaban ni les hacía falta.
Volviendo la
vista atrás recordaremos la encerrona de Paco Camino en Madrid con toros del
Conde de la Corte, de Urquijo y de Miura o Pablo-Romero, o la apuesta en Madrid
del mismísimo maestro Antonio Ordóñez que se apuntó a las 3 corridas más
fuertes de la feria en el mismo San Isidro, que fueron con toros del Conde de la Corte, Urquijo y
Pablo-Romero.
También un
gesto es lo que hizo Paco Ojeda cuando, en su mejor momento y con el máximo
cartel toreó todas las corridas de la Feria de Pentecostés de Nimes, incluída
una encerrona con Miuras cuando era máximo ídolo tanto en Francia como en
España.
En Sevilla
este año hay 13 corridas de toros de las que hay que quitar Domingo de
Resurrección y la encerrona de Manzanares, que muy a pesar de las voces que
piden que se encerrara con escastes duros, lo cual me parece un absurdo, pues no
tiene nada que demostrar, y sí que es un gesto pues no le hace falta después de
ser el máximo triunfador los dos últimos años en Sevilla, así como también lo
es la encerrona de Talavante en Madrid con Victorinos, que tampoco le es
necesario.
De esta
forma quedan 11 corridas de toros, de las cuales dos son de rejones ( una de
ellas en solitario de Ventura ), con lo cual quedan 9 corridas de a pie, de las
cuales hay 4 reservadas para las máximas figuras que son Victoriano del Río,
Garcigrande, El Pilar y Núñez del Cuvillo, que multiplicados por 3 puestos dan un total de una docena de puestos para las figuras.
Si en el
reparto se le dan 2 a Manzanares, 2 a Morante, 2 a Talavante, 2 a Castella, y 2
a Padilla que aparte de caer bien abriría cartel, quedan libres otros dos puestos
a repartir entre Cid, Luque y/o Perera.
De esta forma ya queda claro que quedarían fuera tanto Juli como José
Tomás. Así que la base de la feria ya está hecha.
De esta
forma Cid y Luque torearían una buena, y la mejor y con más garantía de las
menos buenas (que ellos consideran un gesto) que es la corrida de Victorino,
con lo cual la necesitan para poder estar presentes en dos carteles, pues
después de dos años anunciados en 3 o 4 carteles no han hecho nada para merecer
tanto favoritismo. Así y de esta forma están intentando confundir a la gente
llamando GESTO a lo que siempre se conoció como necesidad. Por lo que espero que a
partir de ahora se empiece a llamar a las cosas por su nombre.
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