Vistas de página en total

miércoles, 2 de octubre de 2013

MAS VALE TARDE QUE NUNCA



Estamos ya casi en la recta final del calendario taurino, que por el sur este año viene cargado de variopintos festejos hasta con toreros a caballo y rejoneadores a pie, el toreo del revés. Recién terminada la Feria de San Miguel sevillana, testigo de encuentro entre múltiples culturas que se reúnen para pasar un fin de semana taurino, demuestra una vez más que la Fiesta sigue atravesando fronteras desde España hasta América del Sur sin olvidar su paso por Francia, Portugal, México e incluso Perú.
Recién desembarcada el jueves tarde a la puerta de las taquillas del Paseo Colón, me encontré con un grupo de viejos aficionados, taurinos franceses vestidos con camisas del más puro estilo morantista. Está claro que los partidarios del de La Puebla vinieron desde muy lejos soñando vivir una tarde como la de Ronda, aún presente en sus brazos aún marcados con     “ la carne de gallina”.
El viernes se dio el primer festejo que abría la feria, el esperado mano a mano, que desembocó en nada gracias al mal juego de los toros de Pereda y a la apatía de los toreros. Entiendo que si ellos tenían esperanza en poder triunfar en ese festejo, se les cayeran los palos del sombrajo al ver cómo se chocaban contra una mole de hormigón, pero una cosa es esa y otra muy diferente dar la imagen que dieron. No hubo frescura ni transmisión en ninguno de sus gestos. Fue tarde de a portagayolas (creo recordar que fueron 5) y acabamos empachados de silencio maestrante del chungo, bajo una tarde desagradable que terminó de helar los corazones, sólo sobresaltados por el valor sin razón al que nos tiene acostumbrado Fortes. Como ya he dicho muchas veces, espero que meta en su equipo alguien que le organice sus ideas y anteponga el mérito de una faena al mérito de un valor desproporcionado y sin ningún sentido. A Nazaré simplemente lo ví ahogado en un mar que se le hace enorme por una gran tempestad que espero atraviese pronto para que divise mejores horizontes.
El sábado sin duda fue la tarde de Miguel Angel Perera. Bueno, una de ellas, porque vaya dimensión de figura  ha dado tantas tardes el pacense, al que se le atragantó el acero pudiendo haber descerrojado la Puerta del Príncipe. No tuvo en sus manos el mejor lote que fue complicado, pero sí la mejor disposición cosiendo sus pies al albero maestrante y emocionando hasta a aquellos que lo tachaban de excesiva frialdad. La Maestranza se rindió a sus pies y sé que lo esperará con ganas para formar terna el próximo Domingo de Resurrección. Para mí el lote noble y con posibilidades de Puerta del Príncipe se lo llevó al Cid, que aunque quiso, no estuvo…o no quiso… pero de todas formas ya ni siquiera se le espera. Hizo faenas de esas que acostumbra en los últimos tiempos pero que al estar cargadas de vulgaridad, no emocionan ni al mexicano que dice ole a todo.
El tercero del cartel fue Castella que no tuvo lote pero que tampoco puso alma en nada de lo que hizo, así que pasó por la feria de puntillas. Está claro que se fue enfadado pero o espabila, o puede que se quede fuera de los próximos carteles porque ya lleva mucho tiempo pasando por aquí sin dar siquiera ni un leve toque encima de la mesa.
El domingo fue el día del cartel fuerte, el papel totalmente “acabao” y toreaba Morante de la Puebla tras grandes faenas desde su cogida oscense; el Juli que volvía después del percance del viernes de farolillos en el que resultó cogido y que lo apartó de los miuras, y por último Talavante. Tres toreros diferentes pero cada cual con sus partidarios paseando desde temprano por el Arenal. El ganado fue de Juan Pedro Domecq que pegó una buena “juanpedrada” y que va a tardar en que se olvide al respetable la tarde tediosa que pasamos. Menos mal que al menos no pasamos calor, ni tampoco llovió, pero una tarde como esa en lo taurino no se le desea ni a tu peor enemigo. Solo vimos a Morante gallear con el capote a su primero y hacer un solo quite que fue como el del Perdón, ya que solo dio una media verónica y con eso nos bastó. Ni Juli pudo pegar ni un pase a ninguno de sus toros. Creo que no se apuntaba nunca a esta ganadería pero a partir de ahora seguro le ha echado la cruz. Lo mejor de la tarde fue de Talavante con el sobrero, pero fue tan poco y series tan cortas, que el Presidente negó la oreja tras una petición tampoco mayoritaria.
Ahora queda esperar a que Sevilla se vista de gala para el Festival del 12 de Octubre, cartel de figuras, en el que quitaba al Cid y ponía a Perera que pinta mucho más, pero dejémoslo como está que luego dicen que rajo mucho, y yo solo a los hechos me remito.

Por ahora lo que debemos celebrar es que el Congreso ha aprobado el texto final de la ILP Taurina o lo que es lo mismo, ha aprobado la declaración de la tauromaquia como Patrimonio Cultural,  y eso es que ya estamos en el camino. Espero que podamos llegar a la meta que es de lo que se trata, aunque sea tarde. Por eso siempre digo, más vale tarde que nunca!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario